martes, 1 de febrero de 2011

El Servicio Militar


En aquella época, el servicio militar, era obligatotio y al cumplir la edad reglamentaria, habia que inscribirse en la “Caja de reclutas”, y posteriormente se procedia al SORTEO, por las letras del apellido, y para asignar el destino.
El cupo mayor se recaía en las provincia donde se residia o limítrofes, pero habia una especie de cupos para cubrir otros destinos, como Ceuta-Melilla- El Ayun o Ifni etc.
El dia del sorteo era esperado con incertidumbre ya que como es lógico, prevalecia la idea de quedarse cerca de su casa, por lo que resultaba un tanto frustrante, que te tocara alguna de las plazas del norte de Africa.
A  mi me cayó en suerte, Ceuta a donde debía incorporarme en breve ya que me correspondia en el primer remplazo del año. La estancia duraría unos 15 meses de los cuales, tres habia que pasar en un campamento o C I R, con la mision principal de hacer la Instrucción , con la categoría de “reclutas”. Al cabo de los 3 meses, se pasaba al destino definitivo ya como soldado de remplazo.

Cuando llego el dia incorporarme, me presenté en la caja de reclutas de Pamplona , nos dieron el típico “macuto” y nos embarcaron en un tren rumbo a Andalucia.
No recuerdo si era mixto o solo de viajeros, solo se que la andadura duro varios días pues dormimos en Madrid, cerca de Atocha,  para continuar viaje al dia siguiente hacia Sevilla para posteriormente llegar al Campamento de Campo Soto, en San Fernando (Cadiz).

Alli nos recibieron en el CIR Nº 16 y rapidamente se  nos distrtibuyo por grupos o batallones.
Curiosamente a mi me tocó afincarme en un lugar cercano  conocido como “La Almadraba” instalaciones mas antiguas, cerca de las salinas, pero eramos un grupo reducido por lo que nos sentiamos mas aliviados de la rígida disciplina militar..
Tres meses de campamento, relativamente tranquilos, donde lo mas destacado eran las “Imaginarias” o servicio nocturno de guardia en el dormitorio,velando por la seguridad del soldado que descansaba en literas individuales .
Las instrucción era bastante llevadera y cuando acudiamos al Tiro, resultaba hasta atractivo.
Dicha estancia nos permitió visitar, la "Tacita de plata" (Cadiz), en los dias de asueto, y al coincidir con Semana Santa, tambien nos acercamos a Sevilla y otros lugareds de Andalucía.

Pronto llegó la hora de “pasar el charco” desde Algeciras, en un trasbordador. Era la primera vez que la mayoría subiamos a un barco y aunque algun o se mareaba, la mayoria disfrutamos de los delfines, que nos acompañaban en la mayor parte del trayecto. Cruzamos el estrecho y desembarcamos en Ceuta.

El cuartel de intendencia fue mis nuevo destino.
Ceuta ocupa una estrecha península de aproximadamente 19,5 kilómetros2 y 21 kilómetros de costa situada en pleno Estrecho de Gibraltar, entre dos mares el Mediterráneo y el Océano Atlántico. En su encuentro con el mar la naturaleza ha creado numerosas playas y calas distribuidas en dos bahías:
A los de Ceuta se les conocia tambien con el apodo de Caballas, por el pescado…tan abundante y tipico de esa costa.
La verdad es que resultó ser este destino relativamente tranquilo, y recuerdo que las marchas e instrucción lo  haciamos preferentemente cerca de la playa de Benzú, donde a veces podiamos disfrutar matando el habre degustando los sabrosos bocadillos que , aprovechando las circusntancias, vendían los moros del lugar.
A los pocos meses, me nombraron furriel, cargo libre de todo servicio y cuya mision principal era, designar las “guardias", tanto dentro del cuartel, como las fijadasas a cada regimiento para el Monte Hacho. Estas eran las mas complicadas y por tanto menos deseadas.
El Monte Hacho tiene una poderosa silueta de más de 200 metros de altura dominando las dos orillas del Estrecho de Gibraltar.
Coronando el Monte Hacho, (a forma de corona), está la Fortaleza del Hacho, llena de recuerdos ancestrales. Se le atribuye su construcción a Justiniano I, (año 543), en la época bizantina. Fuentes historicas constatan que en lo más alto del Monte, que los lusitanos llamaron "El Facho" en relación al fuego que allí encendian para alertar sobre la proximidad de enemigos marítimos o terrestres.
El cuartel de artilleria o caballería (no recuerdo bien) era nuestro vecino y en el estaba destinado el levantador de piedra y luego boseador URTAUIN, con el que compartimos momentos interesantes.
Yo ademas de furriel daba clases a los soldados analfabetos, por lo que estaba rebajado mi estancia resultaba bastante cómoda.
A veces subiamos al cercano barrio de Hadú, habitado por los moros, y donde estaban los regimientos de  “Regulares” y “La legion”, contra ellos que disputamos algun partido de futbol.

En las horas libres nos desplazabamos a Ceuta a pasear por la calle real y ver cine o frecuentar los bares, donde saboreabamos  sabrosos pinchos de pulpitos a la plancha y “corazones de pollo tambien a la plancha”, ademas en el mercado cercano, nos encantaba la tapa o racion de “un molusco parecido al berberecho” que lo hacian directamente (los moros) calentandolo sobre su concha, con hornillos de gas.
Tambien montamos nuestro conjunto musical y a veces cantabamos en el "hogar del soldado", donde nos reuniamos a ver la televisión. Recuerdo canciones: como
Guantanamera- El submarino amarillo- y otras de los Tres de Castilla, escuchando tambien a Rafael y Manolo Escoba.
El día solemne de la Patrona de Intendencia se celebraba de manera especial, con desfiles. A mi me tocó ese día, leer un discurso, en presencia de la alta cupula militar.

Sin mayores sobresaltos fueron transcurriendo los meses, hasta que justo al año de incorporarme a Ceuta, durante el mes de Abril, nos llegó la licencia a mi remplazo.
No pudo decir que guarde mal recuerdo de la Mili. Hice buenos amigos, que al licenciarnos nos prometimos “amor eterno”…pero pronto se perdió el contacto, salvo con los de Pamplona, que lo mantuvimos, durante bastante tiempo.
Hoy los tiempos han cambiado, ya no existe la MILI, y de aquella experiencia, que te permitía conocer otros parajes, otras culturas y costumbres, podía quedar esta estampa maravillosa, de los amigos, que compartimos estrechamente tantos dias y que al despedirnos  con emocion, prometiamos volver a encontrarnos algun día…..
Pero ha pasado el tiempo, y ese encuentro no se ha oporoducido, hemos ido envejeciendo y a buen seguro, que alguno, se ha perdido en este lento caminar.
Hoy vuele de repente aquel AYER, y casualmente he encontrado el Libro en el cual escribimos nuestros mensajes de despedida y a traves de él, me gustaría contactar con aquellos que por breve tiempo, convivimos unidos compartiendo penas y alegrías.
Para todos ellos mi sincero saludo  y con la ilusion de poder saber algo poder evivir aquel pasado

5 comentarios:

  1. Yo también estuve en Campo soto y en Intendencia
    saludos

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  2. Yo en el año 1966 y realmente fue una experiencia inolvidable

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  3. En el 66 estuve en Ceuta en Artillería Antiaerea, Antes estuve en el CIR 16 Camposoto.
    Me gustaría saber de que año es la primera fotografía, la del grupo. creo reconocer algunas personas, el primero por la izquierda agachado podía ser un chico de Salamanca, apellidado Bernal Paniagua, cartero y que en vez de ir a Ceuta se quedo en el CIR de cartero Un saludo a todos.

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  4. El que figura a la izquierda semiagachado me parece que era un chico de un pueblo de Ávila, que unos días, un domingo que ya no nos permitieron salir de permiso fuera del campamento antes de salir hacia Ceuta, estando por la tarde en la playa le exploto un artefacto, una espoleta de artillería, le tuvieron que llevar al hospital y después no supe nada más de él.
    Saludos

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