El Rejuvenecimiento

Estamos genéticamente programados para vivir un máximo de 120 años. Pero el biogerontólogo Aubrey de Grey desafía el límite: según él, podríamos llegar a los 500 años, pero para demostrarlo, necesita una inversión económica millonaria.

Por otra parte, de Grey, que además de biogerontólogo es genetista autodidacta con formación en computación, afirma que envejecer no es una consecuencia inevitable de la condición humana. Según él, el envejecimiento es el resultado de daños acumulados a nivel celular o molecular, que los avances médicos podrían prevenir e incluso revertir. De ser así, la ciencia podría ofrecer a la gente una longevidad que se codease con la inmortalidad.

De todas formas, la imagen de sí mismo tiene mucha influencia en el desarrollo de la vida y es importante y aun diría mas, fundamental, la autoestima. Si no te aceptas a tí mismo, no podrás modificar la imagen que tienes de tí mismo. Cuando la imagen de sí mismo es baja se desarrolla una baja autoestima, depresión, ansiedad y desórdenes alimentarios. La mejor manera de cambiar la imagen de sí mismo es amar y aceptar el cuerpo, dejar de compararse con los demás y estar agradecido de lo que uno tiene. Sé tú mismo y la imagen de tí mismo cambiará y tu autoestima mejorará y en consecuencia tu salud.

Deepak Chopra en su libro “Rejuvenezca y viva más tiempo”, afirma que logramos rejuvenecer si nos liberamos de los condicionamientos; esas conductas que nos identifican y forman parte de nuestra personalidad, que nos mantiene atados a conceptos que aprendimos desde niños y jamás se nos ocurrió cuestionar.

Sostiene también, que el envejecimiento no es irreversible si llegamos a despojarnos de nuestra creencia que nos dice que envejecer implica una disminución de las capacidades tanto físicas como mentales, regla que por lo general vemos que se cumple en la mayoría de las personas.

Somos lo que pensamos y es probable que nos ocurra lo que proyectamos y así como elegimos nuestra vida quizás podamos elegir también nuestra propia muerte.

En el mundo cuántico, dice Chopra, todos los sucesos son posibles hasta que son observados, porque es en ese momento cuando se materializan.

No somos solamente un cuerpo físico sino también un campo de posibilidades y el sentirse aislado, cierra la fuente de los recursos infinitos.

Tenemos todas las edades biológicas posibles y nosotros somos los que decidimos que edad deseamos tener, porque la relación con todo lo que nos rodea por medio de la conciencia nos brinda esa oportunidad.

Según el Ayúrveda, antigua medicina china, envejecer es sólo una ilusión, porque la mente y el cuerpo no lo son todo.

Más allá del plano mental o físico existe la conciencia, que es un campo de posibilidades infinitas, de donde surgen los pensamientos y la renovación de todo nuestro cuerpo.

Actuar desde la conciencia nutre y renueva el plano mental y físico y este reconocimiento llena la vida de significado, creatividad y propósito, nos hace sentir gratificados, contentos y realizados sin causas materiales que lo justifiquen.

Es ese estado es el que logran los iluminados, que aprenden a ver más allá de su propia condición de seres mortales.

Este cambio de perspectiva produce modificaciones a nivel físico y psíquico y frena el proceso de envejecimiento porque cambia la química del cuerpo; ya que cada pensamiento también es una molécula.

El deseo de vivir más tiempo y en óptimas condiciones tiene el sentido de lograr desarrollar todo nuestro poder creador para alcanzar nuestra realización personal y sentirse valorado por nuestros semejantes

Este anhelo de sentirse importante, fortalece nuestro sistema inmunológico y nos lleva a cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente de toxinas materiales y emocionales,

Las expectativas, los modos de percibir y de interpretar la realidad influyen en la salud psicofísica y cualquier modificación cambiará la vida.

Se dice que envejecer es un hábito de pensamiento y de comportamiento adquiridos y que la mayoría envejece porque no cambia y actúan tomando como referencia al ego.

Se puede lograr expandir una conciencia colectiva que crea que no es necesario enfermar ni envejecer, que se puede conservar el cuerpo y la mente jóvenes, rescatando solamente la sabiduría que dan los años.

Los secretos del rejuvenecimiento están ocultos en la ancianidad y en la senilidad, sin embargo, estos temas casi nadie los quiere enfrentar. Aún cuando las personas se vuelven seniles, lo niegan, no lo examinan ni lo estudian para encontrar una cura. Envejecer está considerado como una enfermedad incurable. Esto significa muerte. Muchas personas dicen: “Yo no le temo a la muerte, pero no quiero hacerme viejo”.

La senilidad es un estado alterado de conciencia en el cual el trauma pasado de la niñez, de la infancia, hasta de la fase prenatal y de toda nuestra vida sale a la superficie espontáneamente. Es un trabajo de tiempo completo poder sobrevivir a la contaminación emocional durante este período de nuestra vida.

El triunfo sobre la muerte es una ciencia: “la ciencia de los yoghis inmortales”. Cuando yo supe que existían yoghis inmortales, mi primera pregunta fue: ¿Están todavía vivos?.

El cuerpo físico es perecedero pero la historia de los yoghis inmortales nos revela que el cuerpo también es renovable. El cuerpo humano puede ser regenerado, transfigurado, desmaterializado y rematerializado, rejuvenecido, resucitado, reencarnado, transferido, destruido y reconstruido. El cuerpo es tan mágico y místico como el alma.

Como conclusión se puede sacar, que es primordial, mantenerse vivo, para seguir viviendo, es decir, que esta muchas veces en nuestras manos, el poder luchar por mantener ese espiritu esas ansias de vivir, que de algún modo permite adquirir frescura, ilusion y en consecuencia, renovadas fuerzas, para mantener activo y joven, el cerebro, y eso repercutirá, sin  lugar a dudas, en la mejora física del cuerpo, y en consecuen cia, nos sentiremos MAS JOVENES.